Luego de buscar, sacar y reescuchar bandas locales e internacionales de post-rock y
analizar el disco de Similar, me pregunto: ¿Similar a qué? Mi respuesta ha coincidido
en más de una ocasión a que probablemente sea similar a uno de los mejores discos que
ha salido en su género en la isla. Similar, presenta su primera producción de larga
duración, luego del lanzamiento de su material en un EP en el 2010. Esta agrupación
es considerada por muchos como "una super banda local, por la calidad musical que
muestran sus integrantes Ariel Hernández, Rubén González, Jorge Martínez, Pablo Rivas
y Gaby Vidal.
Basta con insertar el disco (o dar play al reproductor digital), arranca "Manifesto,"
canción que como carta de presentación es muy efectiva. Está pieza musical tiene todos
los elementos necesarios para captar nuestra atención y arrastarnos de lleno a lo que
es su propuesta musical. Comienza sutilmente hasta llevarnos a un final explosivo, el
cual es precedido y amortiguado al ritmo de la línea de bajo de "Soman", la cual sirve
como apoyo al ambiente establecido a principio de disco. Le sigue "Abismo," que
equilibra la descarga distorsionada pero solo por un momento determinado.
Más que ir detalladamente, describiendo canción por canción, podemos decir que este
es un disco bien planeado tanto en la selección como en el orden de los temas,
dando como resultado un balance perfecto entre la pasividad del ritmo y la intensidad
en el desarrollo del disco. Este balance les permite alejarse de lo repetitivo y
del exceso innecesario de tener que rellenar con ruido; buen ejemplo de esto lo dan
"Cíclope" y "5". A mitad del disco nos llega "330" como un remanso de calma, sirve
como punto de transición, o más bien, un lapso para continuar con otro de los tracks
más memorables del disco: "El Vaquero de Pepino"; vivo ejemplo del dominio musical
que tienen del género.
Para aquellos que tengan la versión digital, la versión física representa un objeto de
deseo, el mismo llega remasterizado en su totalidad y con tracks adicionales, como
"Rastro" y "Lee Hazlewood" (conocida por esos fieles seguidores de la banda). En fin,
el disco trae consigo una mezcla exquisita acompañada con un sonido limpio y claro.
No queda más que argumentar, solo disfrutar de una de las producciones que con el
tiempo será señalada como una pieza referente en el género. Por ahora, a nosotros nos toca
disfrutarlo.
