Monday, June 22, 2015

Reseña: Concha Buika en el Teatro UPRRP


Este pasado sábado 20 de junio de 2015 se presentó en concierto, en el Teatro de la UPR en Río Piedras, María Concepción Balboa Buika, mejor conocida como Concha Buika. La artista mallorquina de descendencia africana (Guinea Ecuatorial) de 43 años regresaba a la isla luego de haber ofrecido exitosamente en el 2013 su presentación en el Centro de Bellas Artes en Santurce.
 La noche esperaba tranquila a la expectativa de esta nueva presentación musical de la artista en la isla, esta vez coproducida por Buena Vibra Group y La Buena Fortuna. A medida  que se acercaba la hora del concierto y resonaba en las bocinas el llamado de advertencia para comenzar, el público se acomodaba entre sus asientos mientras algunos comentaban sobre su pasada presentación. Entre murmullos de los que debutaban como testigos del espectáculo y los ya iluminados por la interpretación escénica de la cantante, llegó la tercera y última llamada cayendo como un manto silente, que momentos despues sirvió como anfitrión a los primeros sonidos de cuerdas.

Comenzó así el recital con una breve interpretación instrumental de bienvenida entre los músicos que acompañarían durante la noche a Buika. Minuto y medio duró aproximadamente esta introducción para hacer presencia en el escenario la intérprete de "Jodida pero Contenta", "La nave del olvido" y "Se me hizo fácil". El público la recibió con una sonora ovación agradeciendo su presencia, acto seguido su 'ritual' de acentamiento y sus primeras notas. La potencia, dulzura y calidez de su voz nunca deja de impresionar y emocionar; te invita a compartir su historia, esa que ha vivido, que canta, interpreta y emana de su presencia; una agradable y contagiosa intimidad como muy pocos pueden transmitir.

Continuó la presentación deleitándonos con sentimiento, una y otra vez, apasionadamente con los matices de su voz esa misma energía que hace, que sólo ella, pueda hacer muy suyo cada éxito que interpreta. Flamenco, jazz, soul y copla sonaron al ritmo de guitarra, bajo, cajón y esa influencia gitana afroibérica y hasta caribeña que la distingue. Hay voces e interpretaciones y entonces está Buika; una especie de fusión única que se identificó en nuestra tierra con su tierra. También hubo momentos de interacción con el público, como ya hizo en el pasado cuando solicitó la liberación de Oscar. Su filosofía revolucionaria, de libertad cargada en la sangre la expresa y destella con precisión tajante de una manera positiva y motivadora: "Le digo a todos los boricuas que cuando tengan una idea, poderosa se atrevan a cruzar el mar".

El público salió satisfecho con la velada y entrega de la artista, quien espera volver a ofrecer su espectáculo una vez más cerca de nosotros. Mientras, ella se prepara para "bailar sus penas" nosotros, a la vez, nos preparamos para volverla a tener en escena.